Sri Srimad Bhaktivedanta Vamana
Gosvami Maharaja
En la antigüedad hubo un rey
excepcionalmente generoso llamado Pautrayana Janasruti. Para asegurarse de que
todos en su reino fueran alimentados adecuadamente, estableció casas de huéspedes
de caridad en todo su imperio. Un día, complacido por su naturaleza generosa,
lo cual es raro incluso entre los seres celestiales, un grupo de santos
celestiales asumió la forma de cisnes y, durante la noche, descendieron a la casa
del rey para verle desde el cielo
. Era verano y el rey se encontraba durmiendo en la terraza más alta de su palacio. Mientras volaban por encima de él, uno de los cisnes que volaba detrás de todos los demás habló con el cisne que iba adelante: "¿No ves la magnífica refulgencia corporal del rey Janasruti, brillando tal como luminaria en el cielo nocturno? No pases cerca de ese resplandor, que es como un calor abrasador, pues puede quemarte".
. Era verano y el rey se encontraba durmiendo en la terraza más alta de su palacio. Mientras volaban por encima de él, uno de los cisnes que volaba detrás de todos los demás habló con el cisne que iba adelante: "¿No ves la magnífica refulgencia corporal del rey Janasruti, brillando tal como luminaria en el cielo nocturno? No pases cerca de ese resplandor, que es como un calor abrasador, pues puede quemarte".
Haciendo caso omiso de su
alabanza, el cisne que volaba por delante dijo: "¿A quien te
refieres, compañero? Hablas como si él fuera Sakatvan Raikva".
El cisne preguntó: "¿Quién es
Sakatvan Raikva?".
"Raikva es un gran sabio que sabe
de todo lo que vale la pena conocer, porque ha conseguido brahma-jñana
(conocimiento de la
Verdad Absoluta ). Las actividades piadosas realizadas por
Raikva abarcan todas las posibles actividades piadosas que se pueden realizar. Y esto no es más que una breve introducción de él".
El Rey Janasruti escuchó
consternado como el cisne le condenó y glorificaba a Raikva Muni. Desanimado
por lo que había oído, pensó inquieto en las palabras del cisne por el resto de
la noche. Cuando se despertó a la mañana siguiente, narró el incidente a su
auriga y le ordenó: "Ve ahora, y busca a Sakatvan Raikva. Me gustaría
verlo en persona".
El auriga buscó en muchas ciudades
y pueblos, sin ningún resultado. Luego regresó al rey. "Busca al exaltado Muni
Raikva en las orillas de los ríos", ordenó el rey. "Búscalo en zonas
forestales deshabitadas y en cualquier otro lugar libre de la compañía de hombres
inmorales. Estos son los lugares donde normalmente residen personalidades
santas".
Por orden del rey, el conductor
volvió a su búsqueda. Finalmente, llegó a un lugar solitario, donde se encontró
con un hombre que estaba sentado debajo de una carreta de bueyes, rascándose la
picazón de su cuerpo. El cochero se sentó junto a él y le preguntó "Oh,
reverenciado sabio ¿eres Sakatvan Raikva?"
"Sí, yo soy", respondió
el muni.
El cochero regresó al rey a la vez
y le informó acerca del sabio. Entonces, el rey Janasruti fue donde estaba Raikva
Muni, con una donación de seiscientas vacas, un collar de oro y un carruaje. Ofreció
los regalos al muni y se dirigió a él: "Por favor, infórmeme sobre la
deidad que usted adora".
Pero los regalos del rey no
pudieron satisfacer al santo.
"Oh, campesino", dijo el
muni, "Estás en las garras de la tristeza y la envidia. Yo diría que, de
hecho, eres un campesino y no un rey. Puedes conservar tu collar, tu carruaje y
todas estas vacas para ti mismo".
El rey se abrumó de ansiedad y,
después de algún tiempo, volvió con el santo. Esta vez llegó con mil vacas, un
collar de oro aún más opulento, un carro conducido por los caballos más rápidos
y también con su querida hija. Al acercarse al santo y con las manos juntas, le rogó:
"Por favor, acepte todos estos regalos. Acepte mi hija como su esposa y bendigame
al hacer de este pueblo un lugar para su ashram ¡Oh, muni! Misericordiosamente instrúyame
acerca de su deidad adorable".
Raikva Muni dijo al rey nuevamente:
"¡Oh, campesino desconsolado! Tu gran cantidad de regalos no me inspiran a
instruirte. Me has ofrecido a tu hija simplemente para incentivarme a que te instruya.
Pero sin antes prestar servicio al maestro espiritual, ¿qué profundo
conocimiento puedes esperar obtener de él simplemente ofreciéndole una
remuneración (dakshina)?"
Después de hablar de esta manera,
Raikva Muni comenzó a instruir al rey en la ciencia espiritual (brahma-vidya).
Él le enseñó a adorar Vayu - el destructor del mundo exterior - junto con
Prana, o Paramatma (Superalma) - el destructor del mundo interno - como la
forma misma del espíritu (brahma). De esta manera se impartío prana-vidya al
rey. El lugar donde Raikva Muni imparte estas enseñanzas divinas al rey
Janasruti más tarde fue conocido como Raikvaparna, un pueblo en el estado de
Mahavrisa.
El upakhyana (historia moral) del
anterior sruti nos enseña lo siguiente:
Cualidades y habilidades de acuerdo a los estratos sociales
Cuatro estratos (varnas) se han
creado en la sociedad sobre la base de las diversas cualidades y habilidades de
la humanidad. Es totalmente científico, natural y en conformidad con las Escrituras
reveladas determinar el varna de una persona de acuerdo a sus cualidades
reales, y no simplemente de acuerdo con su nacimiento. Raikva Muni se había dirigido
inicialmente al rey Janasruti como campesino (sudra), a pesar de que el rey era
un aristócrata generoso y rico (ksatriya), pues se había abrumado por el dolor. Por
otra parte, el único motivo de su llanto era su envidia de la fama y
superioridad de Raikva Muni. Sin embargo, cuando el rey comprendió la
importancia de servir al maestro espiritual, se sintió aliviado de su dolor y
posteriormente el muni le concedió brahma-vidya.
Nunca Condenar
defectos aparentes de un vaishnava
No podremos determinar las
calificaciones del maestro espiritual si lo juzgamos en base a las aparentes
fallas en su naturaleza, o en su conducta social y comportamiento personal. Si
alguien considera que el maestro espiritual, quien conoce la verdad absoluta, es
un hombre de inteligencia mundana y posteriormente se le desobedece, se comete
un delito. Como resultado, el bhakti nunca puede surgir en su corazón.
Raikva Muni vivía bajo una carreta
de bueyes. Su estado era extremadamente infeliz y tenía inflamación en todo el
cuerpo. Parecía ser como una persona común que se toma un cuerpo y es obligada
a sufrir los resultados de sus actividades. Sin embargo, el rey Janasruti no
percibió a su maestro espiritual como un simple mortal, por lo que estaba
capacitado para aprender el misterio de prana-vidya.
Srila Sanatana Gosvami Prabhu siempre
fue absorbido en el éxtasis de sus propias realizaciones internas, y sin
embargo, manifestaba el pasatiempo de padecer un tipo de lepra. Pero
considerarlo un ser viviente común, sujeto a los resultados de sus actividades
pasadas, es una falta grave. Por lo tanto, las Escrituras han prevenido el
sadhaka:
dristaih svabhava-janitair vapusas
cha dosair
na prakritatvam iha bhakta janasya
pasyet
gangambhasam na khalu
budbuda-phena-pankair
brahma-dravatvam apagacchati rira-dharmaih
(Sri Upadesamrita 6)
Este versículo declara que es
totalmente inapropiado percibir a un devoto puro como mundano o humilde en base
a los defectos físicos o el comportamiento visibles en él. No hay ninguna
posibilidad de que un devoto puro pueda estar en mala asociación o de que
alguna vez ofenda al santo nombre del Señor.
Aquí, el término "defectos
físicos" se refiere a la falta de atractivo, dolencias y molestias,
deformidad y la debilidad de la vejez. El término "defectos de comportamiento"
se refiere al nacimiento en una casta baja, pereza y así sucesivamente. A
veces, durante la temporada de lluvias, el agua del Ganges se llena de
burbujas, espuma y barro. Sin embargo, Ganga no cambia ni siquiera ligeramente
su líquida trascendencia. Exactamente de la misma manera, los vaishnavas
auto-realizados no están contaminados por cualquiera de los defectos derivados del
nacimiento y las transformaciones de un cuerpo material.
Por lo tanto, si alguien que se
esfuerza por hacer bhajana considera los defectos materiales aparentes de los
devotos puros (suddha-vaisnavas) como despreciables, ciertamente llegará a ser
un delincuente.
Cuando un
discípulo no acepta disciplina
Castigos y reprimendas suaves de Sri
Guru y los vaishnavas son muy beneficiosos para sus discípulos y sirvientes. La
decisión de aceptar la disciplina encuentra su éxito en el título de
"discípulo". A pesar de que me convertí en el discípulo de Sri
Gurudeva, quien es el más compasivo, cada vez que me disciplina levemente por Su
misericordia sin causa, y con la determinación de eliminar todos los obstáculos
del camino de mi práctica devocional, me resulta totalmente inaceptable. En ese
momento, yo soy aún lo suficientemente audaz para afirmar que él es despiadado,
que carece de afecto y que es parcial, poco inteligente y así sucesivamente. Estoy
dispuesto a ser humillado, reprendido y fuertemente golpeado por maya cientos
de veces, pero no puedo aceptar ni tolerar la cariñosa disciplina trascendental
de Sri Gurudeva. Por lo tanto, yo siempre renuncio al servicio devocional y a
Krishna, y por lo tanto me suicido espiritualmente. En ese momento, con la
intención de enseñorearme de mi Gurudeva y tratando de acercarme a Sri Bhagavan
directamente, me enredo en transgredir la etiqueta adecuada y empiezo a
considerarme más inteligente que mi Gurudeva, y me imagino como su instructor.
El rey Janasruti no perdió el entusiasmo,
incluso después de escuchar varias veces palabras crudas de Raikva Muni. Por lo
tanto, Raikva Muni le consideraba un discípulo adecuado y le impartió el
conocimiento de la
Verdad Absoluta. Fue con esta misma intención que jagad-guru
Srila Sarasvati Thakura Prabhupada solía castigar a sus discípulos más íntimos.
Les decía a todos sus discípulos que la cualidad más importante para cualquier
persona que vive en el templo es la capacidad de aprender la tolerancia.
Ofrecer todo a
Sri Guru, incluyéndote a ti mismo
No es posible que alguien pueda
obtener el conocimiento de la Verdad Absoluta de Sri Gurudeva si no le ofrece todo lo que posee y, de hecho, hasta su propio ser. No es posible obtener la
misericordia de Sri Gurudeva simplemente ofreciéndole objetos materiales.
Alguien califica como un verdadero discípulo sólo si se convierte en niskiñchana
(sin posesiones materiales) ofreciendo a Srila Gurudeva todo lo que tiene,
incluyendo su propio ser.
Si simplemente declaro: "¡Oh,
Gurudeva! Todo le pertenece solamente a usted!" Pero "Mantendré las
llave a salvo conmigo", entonces estoy revelando que no confío en él, lo
cual no es en absoluto indicativo de la más elevada etapa de auténtico servicio
a Sri Guru (Guru-seva). Cuando el discípulo se entrega desde dentro y no guarda
nada como propio, entonces Srila Gurudeva lo considera su discípulo íntimo y
amoroso (visrambha-snigdha sisya) y como propio.
diksha-kale bhakta kare atma-samarpana
sei-kale krishna tara kare atma-sama
sei deha kare tara chid-ananda-maya
aprakrita-dehe tanra charana bhajaya
(Chaitanya-charitamrita, Antya
4,192-193)
“Cuando el bhakta se ofrece plenamente a sí mismo en el momento de recibir diksha, Sri Krishna le hace tan
espiritual como a sí mismo, impregnando el cuerpo del bhakta con trascendencia y felicidad. Con su cuerpo espiritual, el bhakta entonces
adora los pies de loto de Sri Krishna”.
Esta es la razón por la cual Raikva
Muni había dicho al rey Janasruti que uno no puede convertirse en sirviente de
Sri Guru simplemente ofreciéndole objetos materiales. Sólo si el discípulo le
ofrece todo a Sri Guru, incluso a sí mismo, puede alcanzar el conocimiento
espiritual (brahma-vidya). Es decir, él será capaz de realizar trascendental
guru-seva.
Traducción: Gaura Raj das
Traducido del Sri Gaudiya Patrika Año 7, Número 12
Publicado en inglés por primera vez: Rays of The Harmonist No.
18 Karttika 2008
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